lunes, 26 de enero de 2015

UN MISMO SENTIMIENTO



El análisis siempre parte de lo familiar a universal.

Simplemente agradecerle infinitamente a mis papás, abuelos, familiares, amigos, compañeros y profesores que me dieron la posibilidad con diferentes recursos a su alcance para poder escabullirme, hacer lo imposible, desafiar el tiempo y las distancias para poder verlo.

Gracias a ustedes, es el mayor regalo que pude tener.

El 15 de noviembre de 1998, Boca-Talleres (gol de Guille bailando a seis cordobeses), fue la primera vez que pisé la Bombonera junto a papá y el tío Caito.

¿Habrá sido ahí? Estimo que, en este caso, son amores que curte el tiempo.

Imposible hacer cuentas entre copa, campeonato y amistosos de los partidos que te vi en cancha.

Mucho menos contar los desparramos.

Un saludo a los que quedaron desprotegidos después de esa pisada “abanico”.

Mi más sentido pésame a ustedes, hijos, que lo padecieron una y otra vez.

Abrazo a los familiares de aquellos que siguieron la jugada por allá, perdidos en el camino.

Un técnico dentro de la cancha y una habilidad enorme para hacer jugar sin la pelota.

Había que verlo en vivo, esa era la cuestión absurdamente distinta a la realidad de la tv.

Los gestos, movimientos, detalles.

El único tipo que sabía dónde tocar antes de recibir el cuero.

Siempre jugada pensada, la magia aparecía cuando se complicaban las cosas.

Yepes y Central, Palmeiras, Figo y Madrid, Bayer, 2007, riBer, siempre vos, ahí.

Fotos, todas futbolísticas.

Lo demás, pa la gilada.

Crecimos juntos. Desde tu debút, hasta ayer. Ahí, codo a codo.

La seguridad de viajar a sabiendas que íbamos a tener siempre una.

Los reconocimientos de los hinchas de fútbol (FÚTBOL), más allá de las camisetas.

Vos viste al Diego, mis primitos a Messi, yo te vi a vos Juan Román Riquelme.

Y te juro amigo que no te voy a olvidar nunca.

Juanito ayer, un tanto angustiado, dijo: “Empieza una nueva etapa”.

Por suerte, vos fuiste el encargado de cerrar la puerta que se abrió en 1998.

Y gracias, maestro.

El mejor jugador de la historia del Club Atlético Boca Juniors.

Cuando me muera no quiero nada de flores, yo quiero un trapo que tenga estos colores.

Tus colores, nuestros colores.

Hasta siempre, Diez.










Eze Perín (TEC-2015)