En el último programa de TEC se
empezó a cocinar algo sumamente interesante, a partir de la visita del joven
director Paulo Gabriel Burgos.
Su corto documental, que presentado
anteayer en el BAFICI, transcurre en dos pueblos bajo el mismo nombre, Caspinchango: uno en Santa María, provincia de
Catamarca y otro en Tucumán.
Está dedicado a los zafreros
desaparecidos en Tucumán durante el llamado “Operativo Independencia”, el cual
constaba con el secuestro y tortura de militantes vinculados al Ejercito
Revolucionario del Pueblo (ERP), en la antesala de la dictadura militar.
Palavecino, Pastor Reyes- Ercilda de Palavecino y Juan Carlos Palavecino (zafreros y ama de casa, fueron secuestrados en Caspinchango el 17 de Mayo de 1976), según un informe publicado de las personas detenidas, desaparecidas y muertas en el “Arsenal Miguel de Azcuénaga”.
Él mismo explicó que “el
Operativo de la
Independencia fue antes de la dictadura, como una especie de
experimento de lo que vendría. Fue como que los guerrilleros dispusieron un
operativo para aniquilarlos a costa de desaparecer campesinos, torturarlos”.
Sin embargo, el corto no expone
explícitamente el tema fundamental que aborda el director: el traslado forzado
de los habitantes de Caspinchango (Tucumán) a Teniente Berdina, para luego
venderle esas tierras a una empresa de cítricos que aún permanece en la
actualidad, Citrusvil (GRUPO LUCCI).
Paremos la bocha.
Esto es como si sacaran la gente de mi
barrio, Villa Jardín, previa desaparición y tortura de un par, la llevasen a
Coronel Machado y esos terrenos pasen a manos de Arcor.
¿Me explico?
Página 12 fue el único medio gráfico
que publicó en 1999 un artículo vinculado a lo sucedido en Caspinchango, donde un
ex conscripto,
Domingo Antonio Jerez, revela la existencia del centro clandestino tucumano y
la participación directa del represor Antonio Domingo Bussi.
“Bussi siempre andaba. Una vez lo han hecho
llamar del Timbó Viejo, lo han hecho llamar exclusivamente para esa noche.
Porque han agarrado a dos personas y este hombre ha ido. Estábamos parando en
una escuela que había ahí. Nosotros estábamos acampando en una carpa. Yo he
visto a dos, pero había más. Por esos dos exclusivamente ha ido Bussi. Siempre
los tenían en slip, bien atados con sogas, boca abajo. A él lo hacen pasar para
adentro, entonces yo miro por una rendija que había, no por la puerta, había
que cuidarse de todo y ahí empezó a garrotearlos como dos horas, preguntándoles
cosas, haciéndolos sufrir. Raro era al que no lo hacían sufrir. Bussi ha agarrado
con una manguera a garrotear hasta que los ha muerto. Esa noche los ha muerto a
esos dos personalmente. Al otro día nos han empezado a regalar cajas de
cigarrillos, me acuerdo que a mí me han regalado tres cajas. Yo no fumaba pero
lo mismo he agarrado porque eran cigarrillos finos”,
declaró.
Ahora
bien, retomemos al Grupo Lucci, que orgullosamente en su página web, cuenta la
historia de cómo desde 1976 inicia la actividad agrícola, para luego en 1978
empezar a construir y planificar su futura actividad agrícola.
Citrusvil
S.A. nace los primeros años de la década del 70 y actualmente es la principal
productora de limones del mundo con más de 5000 hectáreas.
TEC seguirá
investigando, recolectará testimonios, que saldrán al aire viernes a viernes de
18 a 20 en el aire de Radio Atómika, no por compromiso sino por la obligación
misma que la historia nos propone.
Testimonio
brindado por Domingo Jerez ante el Tribunal Oral Federal en Febrero de 2010.
“Le
pusieron el fusil en la vagina”
En ese Centro Clandestino de Detención (CCD) ubicado en Caspinchango, donde
Jerez cumplió sus servicios, fueron destinados hombres y mujeres; según se
acordó el testigo, siete de ellas embarazadas. “Me acuerdo de una flaquita, que
estaba de encargue de tres o cuatros meses; me acuerdo que le ponían fusil en
la vagina. A esa joven no la vi más, se comentaba que el marido era guerrillero
que lo habían llevado a él primero”, declaró.
En su relato, contó también que “me hacían sacar nafta del jeep y gasoil del
camión, dos bidones, para quemar los ‘fiambres’, como le decían a los cuerpos.
La quema se hacía en la zona de Caspinchango, a 5 kilómetros de la base”.
Jerez dijo que
le tocó presenciar “torturas, secuestros, asesinatos y actos de desaparición de
cuerpos. Los operativos eran tarde de la noche, después de las 12 de la
noche, cuando estaban durmiendo la gente”. Informó también que conoció la
existencia de diversos CCD: “Caspinchango, Santa Lucía, Timbó Viejo (en una
escuela), pero el más grande funcionaba en el Nueva Baviera”.
Caspinchango (Argentina, 2012). Cortometraje
MUSICA: Atahualpa Yupanqui, Whitehouse
DURACIÓN: 27
minutos